Buscar...

  • Teléfono 985119196

  • Móvil 658196686

GUIA DE BUENAS PRACTICAS DE VENTILACION Y UTILIZACION DE MEDIDORES DE CO2

GUIA DE BUENAS PRACTICAS DE VENTILACION Y UTILIZACION DE MEDIDORES DE CO2

GUIA DE BUENAS PRACTICAS DE VENTILACION Y UTILIZACION DE MEDIDORES DE CO2 – 1ª PARTE

La Consejería de Salud, Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo publicaron una Guia de buenas prácticas de ventilación y ultilización de medidores de CO2 en establecimientos y locales interiores. Extractaremos su contenido en dos partes, la primera en este número de MAGENTA y la segunda en la que publicaremos en noviembre.

Trataremos en esta primera parte los siguientes apartados: 1.- INTRODUCCION, 2.- VENTILACION NATURAL, 3.- SISTEMAS DE EXTRACCION y 4.- PURIFICADORES.

 

  1. INTRODUCCIÓN

 

La ventilación consiste en introducir aire limpio en un espacio cerrado para eliminar el aire potencialmente contaminado o aire viciado.

 

¿Por qué hay que ventilar?

Al hablar, toser, estornudar, las personas exhalan gotas de diferentes tamaños:

– Las más grandes, “gotículas”, vencen la resistencia al aire, se comportan de forma balística y caen al suelo o sobre superficies cercanas en pocos segundos. De ahí la importancia de poner barreras mecánicas (mascarillas) y de una buena limpieza y desinfección de las superficies ya que, si tocamos una superficie con su presencia y, sin previo lavado de manos, nos tocamos la cara, podríamos infectarnos.

– Las de menor tamaño, denominadas “aerosoles”, no tienen prácticamente peso y pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas.

 

Si en un espacio cerrado hay una persona infectada por coronavirus el resto de personas podrían infectarse al inhalar el aire que contiene esos aerosoles.

 

La ventilación busca una renovación del aire para garantizar una buena calidad del mismo, eliminando las partículas infecciosas suspendidas en él y reduciendo así el riesgo de transmisión del virus. Al ventilar los espacios interiores se diluyen los aerosoles y se reduce el riesgo de contagio por coronavirus de manera muy significativa.

 

 

¿Cuál es el riesgo de contagio por aerosoles?

Depende, entre otros factores, de:

.- Actividades asociadas a una mayor emisión (ejercicio físico, cantar, volumen elevado de voz).

.- Tiempo de exposición: más tiempo en ambientes cerrados aumenta el riesgo de contagio.

.-  Espacios abiertos o cerrados.

.-  Uso de mascarilla: si está bien ajustada se reduce la emisión de aerosoles.

 

Es recomendable reducir el ruido ambiental (bajar el volumen de la música o la televisión) para evitar elevar el tono de voz. De esta forma se reduce la emisión de aerosoles.

 

¿La ventilación sustituye a otras medidas higiénicas?

No, la ventilación es una medida clave y reduce el riesgo asociado al contagio por aerosoles, pero no se pueden obviar otras formas de transmisión.

Por ello, la ventilación adecuada, junto con el respeto de las normas de higiene, desinfección, aforo, uso adecuado de mascarillas y distancia física son requisitos que deben aplicarse en los ambientes interiores.

 

¿Cómo se puede renovar el aire de los espacios interiores?

A través de la ventilación natural o forzada (mecánica), o una combinación de ambas (mixta).

 

¿Es recomendable el uso de ventiladores?

No, ya que no renuevan el aire interior con aporte de aire fresco y además contribuyen a remover y dispersar los aerosoles susceptibles de contener el virus dentro de la propia sala o a otras estancias cercanas. No obstante, si es necesario su uso, es importante renovar el aire del espacio, abriendo ventanas y reduciendo lo máximo posible el aire que sopla de unas personas a otras.

 

Ventilar no es mover aire de un sitio a otro con un ventilador, es introducir aire del exterior limpio y expulsar el del interior contaminado.

 

¿Cómo saber si la ventilación del establecimiento es adecuada?

Es necesario hacer una valoración inicial de las condiciones de ventilación disponibles teniendo en cuenta el uso previsto, comprobando si es suficiente para alcanzar los criterios de renovación establecidos y poder configurar un sistema de ventilación adecuado, ya sea natural, forzado o una combinación de ambos. Para ello, deben realizarse mediciones de la concentración de CO2 en las diferentes estancias y en momentos diferentes, con y sin público.

 

 

  1. VENTILACIÓN NATURAL

 

Consiste en sustituir el aire interior por aire exterior limpio, abriendo ventanas y/o puertas para provocar un flujo de aire.

La capacidad de renovación del aire mediante ventilación natural depende de muchos factores: tamaño y situación de ventanas y/o puertas, elementos estructurales o temperatura exterior.

 

Buenas prácticas de ventilación natural

.- La ventilación debe ser cruzada, es decir, abriendo ventanas y/o puertas opuestas de manera que se facilite la renovación total del aire. Aunque pueda generar cierta incomodidad, por corrientes de aire o por frío, el beneficio de la renovación de aire por ventilación cruzada está demostrado para dispersar los aerosoles.

.- Siempre que sea posible, la ventilación natural debe mantenerse de forma permanente, especialmente en los momentos de máxima afluencia de público, ya que los aerosoles potencialmente peligrosos se concentran de una manera muy rápida. Es preferible mantener pequeñas aperturas de modo cruzado durante todo el tiempo que ventilar “de par en par” al principio y al final de la jornada.

.- También es aconsejable, repartir la misma apertura entre el mayor número de puntos (distribuida), en lugar de abrir totalmente una ventana. Se recomienda abrir 10 cm en 8 ventanas en vez de 80 cm en solo una. Se puede ventilar adecuadamente con aperturas parciales.

.- En los aseos se debe mantener la puerta del baño cerrada y bajar la tapa del WC antes de descargar la cisterna para evitar la salida de aerosoles contaminantes. Se debe prestar especial atención a que cuenten con rejillas de ventilación para evitar tener que abrir las ventanas que generen corrientes las cuales podrían introducir el aire contaminado al interior del establecimiento.

.- Cuanto más tiempo estén las ventanas abiertas y con mayor frecuencia, mejor será la renovación del aire. No obstante, con las bajas temperaturas, se pueden diseñar pautas que proporcionen la renovación recomendada sin tenerlas abiertas de forma continua.

.- Se podrá ventilar en presencia de personas.

 

Es recomendable realizar las primeras pruebas en los puntos más conflictivos del local (peor ventilados) con el apoyo de un medidor de CO2. Al cabo de pocos días se irán identificando las mejores pautas y, aunque es imprescindible seguir utilizando el medidor de CO2, ya se tendrá una idea aproximada de cuánto conviene abrir ventanas y/o puertas y en qué momentos.

 

Midiendo la concentración de CO2 de un establecimiento en distintos puntos y con un determinado aforo, podremos determinar la efectividad o no de la ventilación natural.

 

 

  1. SISTEMAS DE EXTRACCIÓN

 

Cuando la ventilación natural no resulte suficiente, es necesario instalar un sistema de ventilación/climatización forzada, consistente en renovar el aire mediante sistemas mecánicos que suministran aire exterior y expulsan aire interior.

 

Si ya tengo un sistema de ventilación mecánica funcionando, ¿es suficiente?

La renovación de aire que se exige habitualmente para otros contaminantes puede no ser suficiente para evitar el riesgo de contagio del coronavirus. Por lo que ahora, probablemente, se tenga que aumentar la renovación del aire interior para cumplir las recomendaciones sanitarias.

Cuando se proyecta una instalación de extracción-climatización se dimensiona en función del espacio y el aforo previsto para alcanzar la calidad de aire que exige la normativa (RITE). Esos valores no estaban calculados para una situación de pandemia.

 

Buenas prácticas para los sistemas de ventilación mecánica

La instalación, revisión y mantenimiento de los sistemas de ventilación mecánica se deben realizar por técnicos profesionales cualificados, que deben aplicar las buenas prácticas que el Ministerio de Sanidad promovió con el sector:

.- Seguir las recomendaciones del fabricante o instalador.

  1. Correcto estado de limpieza y mantenimiento de los filtros evitando que su mal funcionamiento o colmatación reduzca el caudal de renovación establecido.
  2. Revisión de los equipos de recuperación de calor para comprobar que no haya paso de partículas desde el aire de extracción al de impulsión.

.- Maximizar la cantidad de aire exterior aportado y reducir la cantidad de aire recirculado.

  1. Cerrar compuertas de recirculación de aire si la instalación lo permite.
  2. Si el circuito de recirculación del aparato emplea un filtro de aire, sustituirlo por el de la categoría más elevada posible, siempre que esto no disminuya el caudal.

.- En los baños, donde puede haber sistemas de extracción forzada, mantenerlos en funcionamiento constante.

 

  1. PURIFICADORES

 

Son unidades portátiles equipadas con filtros de alta eficiencia para partículas (HEPA), usadas para filtrar el aire que se pretende mantener limpio.

 

¿Es recomendable el uso de purificadores con filtros de alta eficiencia HEPA?

Atendiendo a las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad: “solo cuando el espacio interior no disponga de sistemas de ventilación natural o mecánica y su ubicación y características constructivas no permita otra opción, se puede optar por sistemas de filtrado del aire portátiles o purificadores de aire con filtros HEPA que reducen la concentración del virus”.

 

Buenas prácticas en el empleo de purificadores

Para instalar un purificador hay que tener en cuenta estos aspectos:

.- Tipo de filtro. Los filtros HEPA se clasifican en diferentes grupos en función de su eficiencia de filtración de partículas pequeñas. A mayor calidad del filtro, mayor capacidad de retención de aerosoles, lo que en el caso de la transmisión del coronavirus por esta vía se traduciría en una mayor reducción de riesgo de contagio.

o Se recomiendan filtros HEPA de categoría H13 o superior.

o El filtro debe indicar que cumple la norma UNE-EN 1822. Si su etiqueta indica “tipo HEPA”, “HEPA-like”, “HEPA-type”, puede que no cumplan con la norma UNE-EN 1822.

.- Vida útil del filtro. Un filtro HEPA debe ser reemplazado cuando pierde su eficacia o alcanza la pérdida de carga final recomendada. Los filtros HEPA deben reemplazarse de forma periódica según las indicaciones del fabricante.

.- Nivel de ruido generado. Se recomienda, para que sean silenciosos, que sea de 30 dB o menos.

.- Ubicarlo adecuadamente, ya que por su limitada área de trabajo no llega a todos los rincones.

.- Para su instalación y mantenimiento requieren de asesoramiento de personal técnico cualificado.

.- Será necesario instalar, al menos, un aparato purificador en cada estancia/local del establecimiento en las que haya presencia de público, con capacidad de filtración suficiente (en base a las dimensiones de cada local).

 

¿Cómo se mide su eficacia?

Se debe garantizar que el filtro proporcione, al menos, 5 -6 renovaciones de aire por hora (ACH).

 

El purificador filtra aerosoles, “cargados o no de virus”, pero no afecta a la concentración de CO2. Se podría estar eliminando el virus del aire y sin embargo, los niveles de CO2 ser elevados.

 

 

Cálculos en purificadores

 

Los cálculos se realizarán para cada local/estancia y teniendo en cuenta 3 parámetros:

  1. ACH: Renovaciones de aire por hora. Deben ser, al menos, [5 -6] renovaciones por hora.
  2. CADR: Caudal de Aire Filtrado. Figura en la ficha técnica del purificador (m3/h)
  3. Volumen del establecimiento:

 

Volumen (m3) estancia/local = ancho (m) x largo (m) x alto (m)

 

¿Cómo sé si mi purificador está bien dimensionado?

Utilizando la siguiente fórmula, las ACH deben dar como resultado un rango de [5 -6] renovaciones por hora:

ACH (a) = CADR (b)/Volumen (c)

 

Ejemplo:

Purificador con un CADR de 1200 m3/h

Local/Establecimiento de 12 m x 6 m x 2,5 m

Volumen = 12 m x 6 m x 2,5 m = 180 m3

ACH = 1200 m3/h / 180 m3 = 6,67 renovaciones de aire/h

Con este purificador se obtendrían más de 6 ACH, por tanto, estaría bien dimensionado.

 

¿Cómo se puede estimar si el caudal (CADR) de un purificador es el adecuado para mi local?

A partir de la siguiente fórmula:

CADR (b) = ACH (a) x Volumen (c)

Ejemplo:

Local de 12 m x 6 m x 2,5 m

Volumen = 12 m x 6 m x 2,5 m = 180 m3

CADR = 6 x 180 m3 = 1080 m3/h

 

Aunque las ACH pueden estar comprendidas entre 5 y 6, para este ejemplo, se adopta el valor de 6 renovaciones de aire por hora, extremo de mayor seguridad.

A partir del dato de 1080 m3/h, se acude a la ficha técnica del purificador. Si el CADR es superior a 1080 m3/h, el purificador posee un caudal adecuado, si es inferior a 1080 m3/h, sería inadecuado.

 

 

 

 

Deja una respuesta